martes, 8 de junio de 2010

Romina

¿Donde estoy?, la luz del día me lastima, no me puedo ni mover y la tele encendida me taladra los tímpanos, definitivamente la resaca es de las buenas, me incorporo y la habitación me da vueltas así que me tengo que sentar al borde de la cama por un momento, el sabor a cigarro y a whisky invade mi paladar, tengo la boca seca, necesito una cerveza. La mujer que a mi lado todavía está dormida ¿Quién es?, ¿De donde la saque?, logro levantarme y al llevarme las manos a la cara me lastimo, me veo en el espejo y me descubro con la boca cortada e inflamada ¡Ufff! ¿Que pasó? ¿Donde estoy?

- Pues si mi buen, estoy soltero el fin de semana, dispuesto al reventón como hace algunos años, la mujer y los hijos se fueron a Montemorelos con la suegrita que tanto la quiero, ¿entonces que? ¿a que horas nos vemos?
- No pues a la hora que digas, tengo dos que tres amiguitas que te quieren conocer, nada mas te sacan de oídas y pues ya me han pedido que te las presente a ver que rollo
- ¡Ya vas! que te parece si nos vemos a las 9 en “La Función”, el antro que está en Guerrero y Comonfort, en Torreón. Ahí te presento a unas nenas que estoy controlando y luego nos las llevamos a dar la vuelta a ver que onda, ¿como ves?
- ¡Va! ya me han comentado de ese barcito y me han dado muy buenas referencias, me dicen que las damas que están muy bien y que son de amena conversación, ¿es cierto?
- Pues claro, ya conoces mis gustos y sabes como me manejo. Nos vemos a las 9 y seguimos platicando.


Que suerte, hay un servibar por acá y está surtido, abro una cerveza y casi me la acabo en la primera embestida, me detengo cuando siento una punzada en la sien producto del helado líquido. Me miro al espejo y examino la cortada del labio, preparo unos hielos en una bolsa de plástico a ver si baja un poco la inflamación, lo dudo, la sangre está seca de manera que el corte ya tiene un rato.
Enciendo un cigarrillo y me siento en un sillón tratando de recordar que fue lo que pasó. La mujer de la cama ésta cubierta por la sábana que delinea su silueta, nada mal, observo lo que su rojo pelo me permite de su rostro y descubro un mentón firme, labios delgados todavía con pintura, tatuados en sus bordes, una oreja discreta, nariz ligeramente aguileña aunque pequeña y en la base del cuello una marca feroz producto de una caricia que traspasó el umbral del dolor.

- Esto de los mensajes es una maravilla, con el pretexto de cuidar el presupuesto familiar entramos hasta Montemorelos por lo menos cinco veces al día para ver como están la mujer e hijos, mi último mensajito desde el Boulevard Alemán.
“ Buenas noches mamita, vamos a ver el juego de las Águilas a casa del enano, ya vez que es el que tiene SKY, pero me regreso terminando el partido ya que mañana hay una junta muy importante y se requiere estar avispado, con decirte que el big boss va a estar presente así que si tu galán se pone trucha, hasta un aumento de sueldo le toca, ¿como ves mamacita?, buenas noches y un beso a los niños. Si no es mucha molestia dile a tu madre que se aviente un rezo por el Buosso, ya vez que no ha metido gol. Chiao”
Destapo la segunda cerveza y le doy un par de tragos, ya con la mente mas despejada. Me lavo la cara borrando todo rastro de sangre pero lo tengo que hacer con mucho cuidado, el labio si que me duele.
Reviso mi pantalón y encuentro mi cartera y el celular, todo en orden, al menos no me atracaron, necesito unas aspirinas.

- Que onda mi Andrés, pensé que me ibas a dejar como novia de rancho, ya se me hacía mucho.
- Que pacho? que pacho?, como crees mi buen, lo que pasa es que tenía un asunto pendiente con una damisela y ni modo de apagar el sonido a la mitad de la fiesta o de bajarse de la moto a 50 o de dejar la cheve medio llena no?, usted ha de comprender, además ya veo que lo están atendiendo muy bien, no creo que me haya extrañado demasiado, o si?
- Bueno, bueno, pues ni modo de ponerme a llorar, en caliente pedí un whisky para la entonada y el verbo ligero con esa flaquita que me tocó. Por cierto que al principio la vi mas o menos pero después de tres como que si me late.
- Clásico compadre, no hay mujer fea, y menos después de unos tragos, todas tienen su detallito, y si no me cree, consulte la vida de Don Juan Tenorio, no crea que nada mas atendía al ganado de primera, ese le entraba al de segunda y tercera, bovino, caprino o porcino, lo que fuera y eso si, sin perder la forma, aunque en el fondo se busque siempre lo mismo, como ve?
- Que bárbaro mi Andrés, usted si que ha leído, pero pasando a asuntos mas urgentes, que plan, ya son las 10 y no veo claro, acuérdese que no todos los días me visto de 007 y traigo licencia para matar.
- Calmado compadre, ve a esa niña de allá, la bonita de blusa roja y escote prominente, es mi novia y ya le dije que hoy saliera temprano para irnos a una fiestesita donde habrá de Toño y Lupe, como en the good old times, remember?
- Como no, aunque ya sabe mi lema, no es lo mismo “nos la pasamos de lo mejor” que “lo mejor está por pasar”, todo es cuestión de actitud mi Andrés, controle a su princesa ya para irnos antes de que pida otro Whisky y le ponga coche y casa a la flaquita esa.

Llamo a recepción y pido cualquier cosa para este maldito dolor de cabeza, así no puedo pensar.

- Vamos a dejar tu nave aquí, ese camarada es el que cuida y es de confianza, al ratón Miguelito venimos por ella, digo, para no andar en dos naves si vamos la mismo lado, no crees?
- Simón.
- Ya te había dicho que Martita es mi novia?
- Yes
- ¿Y que te parece?
- Guapísima
- ¿Te prende la hormona?
- Cálmate, cálmate, la estás avergonzando, mira que rojita se puso?
- Relax brother, I am an open mind gay, and she is our lady, ok
- Does she know?
- No, do not worry
- Ya sangrones, ¿que tanto dicen?
- Nada mamita, que te le antojaste a mi camarón
- ¿Y no me vas a defender?
- Pues claro, ya le dije que ante todo el respito, digo el respeto

Cierro las persianas y me siento en la cama, jalo la sábana y descubro el cuerpo de la mujer, no se inmuta, está boca abajo, la pierna izquierda así como su brazo del mismo lado plenamente extendidos, el brazo derecho tapándole ligeramente la cara y la pierna medio recogida sobre un almohadón, su blanca desnudez me recuerda un encuentro que tuve en la universidad con una chica nórdica. Sus formas definitivamente corroboran lo que la sábana insinuó, dueña de un cuerpo para ser amado, o tal vez sería mas justo decir gozado, el amor nada tiene que ver, hay mujeres así, que debieran ser de todos y de nadie, sin ataduras ni complejos.

- Mira Brother, ahí es la fiesta, el dueño es un beisbolista famoso, va a estar pura banda alivianada, puro peace & love, licor y algunas drogas, eso si, a nadie se le forza, el que quiera se atiza y el que no, ¡pues no! El respeto al derecho ajeno es quitarnos de las consignas postelectorales de voto por voto, ¿no crees?
- Pues si, por mi no te preocupes, ya me conoces, solo que no vaya a haber puros batos, ya no estamos para desperdiciar horas nocturnas
- No hombre, despreocúpate, nenas es lo que va a sobrar, en estos tiempos las damas son mas reventadas que la raza, si no me crees, solo espérate a que prendan los cocteles y pica la acción
- ¡Ya estas!

Me sirvo otra cerveza y escribo en su espalda buenos días con mi índice apenas rozándola, le retiro el pelo del rostro para apreciarla mejor, sigo escribiendo y dibujo formas caprichosas, el índice baja por su columna hasta su cadera, donde se entretiene, indeciso, caprichoso, brincando de curva en curva, detecto un ligero temblor al tocar las cercanías del cóccix

- Que onda Andrés, que bueno que le caíste
- Lo prometido es deuda en udis, mira, mi noviecita santa y un cuaderno de doble raya de la secundaria.
- Bienvenidos mi buen, tus brothers son los míos y en especial la muñeca. No se asuste mi reina, no le va a pasar nada que usted no quiera ¿ok?
- Tranquilo Pierrot, no me la asustes antes de tiempo, ¿que va a pensar del dueño de sus propiedades?
- Es broma, están en su casa, lléguenle a lo que quieran, la única regla es que no hay reglas ¿ok?

Tu cadera responde a mis caricias y se levanta invitándome, te tomo, lentamente, sin palabras, sin promesas, sin conocerte, sin amarte, sin rostro, tan solo tu roja cabellera, y tu hermosa manzana, sin futuro que importe, salvo el instante presente de amar por amar, instintivo, primario, como el hambre o la sed.

- Ton´s que Marteta, ¿a que horas sales al pan?
- Mira Andrés, tu cuate se está volando conmigo
- Oh, ¿Qué tiene?, aguante, mas vale cuate por conocido que gandalla por conocer, ¿o no?
- Pues si, pero yo nada mas quiero contigo
- No hay pex mi Andrex, déjame dar un rock and roll a ver que encuentro
- Pues te acompaño
- ¿Y yo que?
- Usted quédese aquí mi reina, que nos pueden ganar el silloncito
- No se tarden
- No mamita, usted cuídenos esta botellita que en un rato regresamos

Nos derrumbamos, cansados y sudorosos, nuestros olores se mezclan, tu mirada me atropella, reconociéndome, sopesándome, juzgándome. Una leve sonrisa se dibuja en tu rostro y me das los buenos días

- Mira mi Andrés, un chorro de nenas, para que trajiste piedras al cerro
- Hijole, tienes razón
- Mira nada mas mi buen, parece que estamos en esa rola de Caifanes, Perdido en un Barco (lleno de nenas), y todas se ven bien, ¿será por los whiskitos que llevamos en adelanto?
- Nel brother, hay para todos los gustos. ¡Uff! Ahorita regreso porque ese güey le está cayendo a la Martita y me cae re gordo, déjame lo mando por un tubo tubo, tubo tubo.
- Sale, yo mientras le tiro el sablazo a esa pelirroja del rinconcito, la de lentes

Te pregunto tu nombre y dices llamarte Romina. ¿Sabes que pasó? Te pregunto

- Que haces mi reina
- Pues aquí, lo mismo que todos, ¿y tu?
- Yo mido el terreno
- ¿Y como lo encuentras?
- Bien, bien, diría que bello y prometedor, ¿te sirvo un trago?
- Tráete esa botella de Buchanan y 4 pastillas de las rojas de esa charola, para prendernos in situ y andar igual, tengo ganas de experimentar contigo
- ¡Órale!

Cuentas la historia y yo sigo desde afuera, entre risas me recuerdas los tragos, las pastas que compartimos y unos hongos del mero Oaxaca, cuentas la golpiza que le pusieron al Andrés por pasarse de veras con la dueña de la casa, el marido ni cuenta se dio pues estaba atracando a Martita. El guardaespaldas que se manchó con él, parecía el ofendido el muy desgraciado.
Dices que cuando me di cuenta del atropello salí al quite y también me tocó lo mío aunque me salió barato gracias a que decidiste romperle su guarra madre con un bat que no se de donde sacaste.
No dejas de reír y yo te sigo desde afuera, como espectador de una película, y entonces lo vislumbro, la historia cobra sentido, se rearma a pedazos, Andrés tirado en un charco de sangre, el sonido del bat al romper el cráneo del guarura, el robo del auto, el whisky, la coca, la persecución, la policía, los hongos y tu que no dejas de reír.