Sin mentiras la humanidad moriría de desesperación y aburrimiento
Anatole France
Es la amiga del amigo de una amiga de alguien que conocí en alguna parte.
No importa.
Decides
hacer un comentario en alguna de esas fotografías que te llegan de rebote, como
tantos partidos de soccer donde la jugada no era contigo pero que de una u otra
manera el balón cae en tus pies, en ese momento la decisión es tuya, puedes
pasar, amagar el tiro, fintar, o de plano chutar con toda el alma puesta en la
diestra, visualizando una comba perfecta que vence al portero menos goleado en
la temporada y todo para levantar tus brazos , mirar tus palmas, cerrar tus
puños y bajarlos mientras flexionas tus codos en un ademán que muchos
catalogarían como vulgar pero que simplemente refleja el hecho, la metiste.
Tu
comentario la inquieta, te manda un mensaje queriendo ser tu amiga, lo ignoras
y dos o tres meses después le das un toque, se da la respuesta esperada, te lo
regresa y nuevamente quiere entablar una conversación.
Te vas
directo a la yugular, sin preámbulos, no tienes nada que perder, te lanzas como
uno de esos hombres que toman su alternativa en la plaza de toros más grande
del mundo, vas por todo, claro, sin el
fantasma de la muerte de por medio.
Comienza
una relación donde el enamoramiento virtual se pone en marcha, es increíble lo
que las palabras, que aparecen en la ventana del Chat, pueden mover, te concentras en acomodarlas de tal forma que
pareciera son dichas por el Romeo más inspirado de todos los William´s.
Todos los
que necesitamos amor somos vulnerables, somos tantos, que prácticamente en
cualquier río que tires el anzuelo siempre encontrarás a alguien dispuesto a engancharse.
Vive en
Houston, tiene un buen empleo, estuvo con los marines en alguna de sus guerras,
ahora es ejecutiva de una firma exitosa, esta sola, ¿Dónde he visto eso?, en
las sociedades globales el éxito tiene un alto precio, cuando estás joven no
escatimas en pagarlo, no piensas en el costo de vida que implica. Para eso
fuimos educados, para triunfar, no para ser felices.
Sigues con
lo que para ti es un juego, alimentas los sueños de esa mujer a la que le haces
el amor todos los días cuando la lees como nadie lo ha hecho, la inventas y
reinventas, la ilusionas, la tocas, la diviertes, la contagias, una noche en
que el Whisky te abraza, sientes que necesitas mandar señales de una amor
terreno, virtual pero posible, ese es tu reto, convencer, ganar, ser amado a
pesar de que todo el que te conoce piensa que no lo mereces. Es entonces cuando
le escribes “Te amo”, una ventaja del Chat
es que puedes decir cualquier cosa, inventarte lo que sea, tu mirada no estará
ahí para descubrir tu mentira o delatar el engaño.
Después de
algunas noches, te dice que está dispuesta a compartir el resto de su vida
contigo.
¿Puede
alguien enamorarse a partir de las palabras?, habrá que preguntarle a Neruda,
Benedetti, Pizarnik, Sabines, Milanes, Liz.
Una noche,
extrañamente falta a la cita, la ausencia se repite al día siguiente, te
inquietas, al tercer día, recibes noticias, pero esta ocasión es por teléfono,
el cambio de rutina te incomoda, estás acostumbrado a escribir y meditarlo dos
veces antes de oprimir el "Enter", en muchas ocasiones la bendita tecla
de retroceso hace de las suyas y te permite corregir algún comentario que
pudiera poner en riesgo la estrategia.
El acento
agringado de su voz que en el Facebook es imposible detectar te toma por
sorpresa, te finges contento mientras piensas como carajos consiguió el número
de tu casa. La conversación cruza por los protocolos, que gusto escucharte, que
sorpresa, mientras tratas de mantener una conversación coherente, en otra línea
solo piensas cómo hacer para colgar antes que tu mujer o hijas te descubran. Te
trae de regreso de un golpe, en realidad de cuatro palabras, te dice que “ha
venido por ti”, a buscarte, reclama tus palabras, ese "Te amo" que
había esperado casi con desesperación durante 5 años, guardas silencio, no
sabes si colgar o mandarla al carajo antes de hacerlo, te dice que está
dispuesta a todo, que tiene dinero, que siempre consigue lo que quiere, por eso
está acá, en Torreón, frente a tu casa, dispuesta a matar a tu mujer y a tus
hijas de ser necesario.
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